Me llamo Mussafira pero me podéis decir Musi.
Mi vida siempre ha sido perfecta, como la vida que cualquier adolescente de mi edad desea tener. En los que todos mis seres queridos eran felices.
Pero ese sueño cambio de un día para otro. Ese día era concretamente el 1 de Abril del 2008, ese día llegué a mi casa recién salí del instituto, y todos estaban muy angustiados y yo me prenguté que estaba pasando, entonces le pregunte a mi madre ella me respondió que detuvieron a mi hermano, yo era pequeña cuando eso pasó, pero eso no quería decir que me arrebataron a una persona que estaba dentro de mi sueño.
Mi hermano se llama Ali Aarrass, el nació en Melilla, cuando era pequeño mi padre lo llevo con su madre que vivía en Bruselas. El creció allí junto a su madre, también hizo la milicia de su país. El se caso y vivía feliz junto a su mujer, pero hubo una racha en la que andaban mal económicamente y decidieron venirse a vivir a Melilla cerca de su padre, y haber como trascurría su vida.
El abrió una pastelería para mantener a su familia ya que tuvo una hija.
Pero ese trabajo no trascurría muy bien que digamos y cerró, posteriormente empezó a trabajar con el camión de su hermano haciendo portes en la obras.
Un día en ese trabajo llegaron dos policías y le dijeron si le podían acompañar, él dio que si.
Pasaban los días y mi madre me decía que pronto iba a volver pero yo me daba cuenta de que eso no iba a suceder.
Lo trasladaron a Madrid porque iba a pasar un juicio en el cual salió impune de las pruebas falsas que se dijeron en su contra, mas adelante lo juzgaron otra vez por la misma causa de la cual también salía impune. Yo me informe sobre los juicios que le hicieron y me dijeron que juzgar a una persona dos veces por la misma causa era delito, pero nadie lo quería ver.
Una vez que lo juzgaron, lo llevaron a una cárcel que esta en Algeciras, lo pasó muy mal al estar legos de sus seres queridos y al estar en cerrado entre esas cuatro paredes él solo e incomunicado.
Tomaron la decisión de extraditarlo al país de Marruecos, el abogado hizo todo lo necesario para que eso no pasara, estuvimos todos sus familiares y amigos recogiendo firmas en contra de la extradición. Conseguimos diez mil firmas de toda melilla, y consiguieron parar esa decisión.
Mi hermano empezó a hacer una huelga de hambre que duro 50 días, el pobre estaba muy mal, todo el mundo le decía que dejase de hacer esa huelga. Al final la dejo de hacer al ver que sufríamos por él.
Él para pasar esos momentos de soledad empezó a escribir cartas a cada miembro de la familia. Cuando recibí mi carta vi que estaba abierta y pregunte quien la abrió, mi madre me dijo que fue ella. Entonces empecé a leer la carta, en la cual puso que me quería muchos, que me echaba de menos, y al final de la carta me escribió un poema muy bonito y también me dijo que hiciera caso a mis padres y que les diera besos a todos. Al terminar de leer comencé a llorar.
Yo deseaba que llegase ese día en el que todo iba a ser igual que antes, pero eso no ocurrió. Pasaron los años y volvió ha hacer una huelga de hambre porque decía que era injusto que una persona inocente como yo este en un lugar así sin haber hecho nada.
No duro mucho tiempo debido a las consecuencias de la primera.
Mi madre y mis hermanos una o dos veces al mes iban a verle y cuando volvían a casa, me dijeron que estaba muy delgado debido a las huelgas que ya comente anteriormente. Yo me mantenía fuerte frente a los demás y ellos pensaban que no me importaba mucho, pero en realidad en mi corazón había un sentimiento extraño como si fuese doloroso y angustioso a la vez. Nadie sabía lo que yo sentía en esos momentos en los que hablaban de él.
Nuestra hermana Farida vive en Bruselas, y ella sufrió mucho cuando lo detuvieron, y estuvo haciendo manifestaciones frente las embajadas de Bruselas y de Marruecos pidiendo por su libertad. Pero nadie le hacia caso, ella no luchaba sola todos sus familiares y amigos estuvieron apoyándola en esos momentos en los que se sentía mal.
La noticia sobre lo que le pasó a mi hermano llegó a oídos en todas las partes del mundo y todos apoyaban su inocencia. Farida fue a Inglaterra para hablar sobre lo que le pasó a mi hermano, así que todo el mundo se preocupaba por él.
Él mientras tanto seguía solo entre esas paredes, e incomunicado sin poder hablar con nadie, cuando salía al patio de esa cárcel estaba solo sin nadie a su alrededor, como si no fuese persona. Pero él no perdía su fe pasase lo que pasase.
Él llamaba a casa los martes y los jueves, y cuando yo cogía el teléfono sin saber quien era, y escuchaba esa voz que nunca se fue de mi cabeza, me dijo <<Hola hermanita, ¿como estas?>> yo debía responderle rápidamente porque sus llamadas siempre duraban cinco minutos. Al terminar de hablar yo, llamaba rápidamente a su esposa para que hablase con él, todos hablábamos con él menos mi padre. Al oír su voz inmediatamente se ponía a llorar.
Todos decían que mi padre era sensible y que por eso lloraba, pero aparte de eso yo se lo que sentía, tenia ese sentimiento de ver a unos de sus mejores hijos en una cárcel sin haber hecho nada. Eso para un padre aunque nadie lo comprenda es un dolor inmenso que no cambia esta que su hijo este sentado junto a él en su casa.
Por eso escribo esto para expresar lo que siento en mi corazón y sentirme un poco más tranquila y no tener esa mezcla de sentimientos como ya dije antes.
Pasaron cuatro años, su hija ya tenía cinco años y tres que ha pasado sin él, ella cree que su padre esta en trabajando en Kosovo.
En noviembre de 2010 el consejo de Ministros de España tomó la decisión de extraditarlo al país de Marruecos esta vez no se podía hacer nada para pararla. En ese mismo mes, hicimos una acampada frente a la delegación del gobierno de Melilla para evitar que lo extraditen, nos quedamos ahí cuatro meses. Él comenzó ha hacer la tercera huelga de hambre que duro veintitrés días.
Una noche llamó mi tía y digo que había escuchado en las noticias que lo habían extraditado. Mi madre angustiosa dijo que no que eso no podía ser y puso el canal en el que anunciaban esa noticia, yo estaba sentada al lado suyo y cuando puso ese canal en el pie de tele pasaban unas palabras. Cunado las leí ponía <<Ali Aarrass ha sido extraditado a Casablanca (Marruecos)>>.
Nadie podía asimilarlo. Entonces avisamos a mi hermana Farida y ella se lo comunico a todos sus conocidos lo que estaba pasando y estos le ayudaron en todo.
Contrataron a dos abogados, uno de ellos es muy respetado. Cuando este empezó a trabajar, no sabía donde tenían a mi hermano Ali. Pasaron quince días
Torturando le, hasta los 15 días que apareció por fin.
Le hicieron muchísimos juicios que eran suspendidos, pero el día que le juzgaron, fue el peor día de toda mi vida el día 24 de Noviembre de 2011. Le condenaron a 15 años si comerse lo ni beberse lo. Pusieron muchas apelaciones y el juicio aun esta pendiente por haberse suspendido varias veces ya. Dicen que el juicio final de apelación es el 24 de Septiembre de 2012, pero habría que ver si es verdad que se celebrará ese día u otro.
Y no dejaremos de luchar aun que sea durante toda mi vida y lo cuenta una adolescente de 17 años. Y mi sueño y el deseo que pediré el día de mi cumpleaños que es un día antes de la audiencia es que sea libre para poder ver la infancia de su hija.
