La ONU exige a Marruecos la liberación inmediata de Ali Aarrass (14 de Marzo 2014, tres articulos de prensa)
Viernes, 14 de Marzo de 2014 13:48 , Silvia Perdiguero
El Comité de Derechos Humanos denuncia la vulneración de derechos fundamentales y el uso reiterado de torturas en el proceso judicial contra el ciudadano belga de origen melillense. El Comité de Derechos Humanos de la ONU exige a Marruecos la liberación inmediata del ciudadano belga de origen melillense Ali Aarrass en una resolución que hizo pública ayer su abogado en Melilla, Nayim Mohamed. En el documento, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria concluye que Aarrass fue sometido a un proceso judicial injusto y considera probado que ha sufrido torturas. Cabe recordar que el ciudadano belga fue condenado en 2011 por pertenencia a una célula terrorista y por tráfico de armas a 15 años de prisión, aunque luego el Tribunal de Apelación rebajó la pena a 12 años, recordó Mohamed. Según explicó, la familia de Aarrass en Melilla ha viajado a Salé para comunicarle la resolución de Naciones Unidas. La ONU considera que tras varias entrevistas con el propio Aarrass ha quedado probado que la detención y la condena al ciudadano belga vulneran los artículos 9, 10 y 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los artículos 9 y 14 del Pacto Internacional relativo a los derechos civiles y políticos, al que según el letrado melillense, Marruecos está suscrito.
El silencio de Rabat
En la resolución de la ONU facilitada a los medios de comunicación por el propio Mohamed, el grupo de trabajo muestra su preocupación por la falta de respuesta por parte del Gobierno de Rabat a las peticiones de información sobre el proceso seguido contra Ali Aarrass. Pero el comité considera que son más preocupantes “las numerosas quejas de tortura y de malos tratos cometidos por los oficiales de Policía, los agentes penitenciarios y más particularmente los agentes de la Dirección de Vigilancia Territorial (DST) –cuerpo que ahora ha sido reconocido como policía judicial–” contra Aarrass. Además de la vulneración de textos y tratados internacionales, el Comité de Derechos Humanos afirma que se ha vulnerado la propia legislación marroquí, que contempla la asistencia de un abogado para los sospechosos y detenidos por terrorismo o los partidarios de la independencia del Sáhara Occidental. Igualmente, las autoridades marroquíes vulneraron su propio ordenamiento, según la resolución de la ONU. Concretamente, no ha respetado la Ley del 3 de marzo de 2003 contra el terrorismo, que establece un límite legal máximo de seis días para la custodia de un detenido antes de pasar a disposición judicial. Tras ser extraditado, Aarrass permaneció 10 días incomunicado. El Comité afirma en este punto que es “precisamente en estos periodos en los que los sospechosos de terrorismo no pueden comunicarse con sus familias y abogados cuando tienen más probabilidades de ser torturados”. Hechos probados Mohamed destacó que la ONU es “tajante” en su resolución al considerar probado que su defendido “fue víctima de torturas durante los 10 días que estuvo detenido secretamente, que no fue asistido de un abogado en todo ese tiempo, que la condena impuesta está basada únicamente en una declaración verbal obtenida de forma coercitiva y en lengua árabe que Aarrass no entiende, que no hay pruebas materiales que le relacionen, por tanto, con una célula terrorista y con el tráfico de armas y además, critica la negativa del tribunal de apelación de realizar un informe pericial sobre las torturas sufridas”. El letrado melillense confía en que Marruecos reciba la resolución de la ONU en las próximas dos semanas e inicie el proceso para la liberación de su cliente. Insistió en que el país vecino no puede eludir la resolución de Naciones Unidas, de hecho, aseguró que no se puede recurrir y añadió que puede que Rabat libere a Aarrass en base a una “medida de gracia enmascarada” para ejecutar esa resolución.
Primera batalla ganada de Aarrass en Bélgica
El Tribunal de Primera Instancia de Bruselas ha fallado a favor de la demanda que presentaron los abogados de Ali Aarrass contra el Gobierno y el Ministerio de Exteriores de Bélgica por “dejación de funciones”, según explicó ayer el abogado melillense, Nayim Mohamed. La resolución judicial facilitada a El Faro insta al Gobierno belga a dar asistencia consular a Aarrass, puesto que es ciudadano nacional suyo. En este sentido, el letrado melillense recordó que, durante todo el proceso judicial de Aarrass desde que fue arrestado en abril de 2008 en Melilla, el Gobierno belga “se desentendió de él, cuando tiene obligación por ser nacional suyo”. Cabe recordar igualmente que Ali Aarras nació en Melilla, pero se mudó a Bélgica años después. Allí prestó servicio militar en su juventud, lo que acredita su arraigo social.
La ONU exige a Marruecos la liberación de un melillense
Dice que fue condenado sin pruebas y bajo tortura por los mismos hechos que la Audiencia Nacional lo absolvió
14.03.14 J. B. DE AVELLANEDA | MELILLA.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha exigido a Marruecos, a través de una resolución del Consejo de Derechos Humanos, la inmediata puesta en libertad del melillense, de nacionalidad belga, Ali Aarrass. La resolución insta al gobierno alauí a que saque de la cárcel a Aarrass y a que le indemnice económicamente por los daños ocasionados durante la detención, el arresto y la condena a las que tacha de «injustas e ilegales». La ONU denuncia que el joven belga, nacido y criado en Melilla, ha recibido durante estos últimos tres años un trato vejatorio y degradante en la Prisión de Salé, cerca de Rabat. La resolución dice que Ali Aarrass fue condenado de manera injusta, sin testigos, sin pruebas documentales o periciales y sin derecho a declarar, sobre la única justificación de una confesión firmada bajo torturas y en una lengua que él no conocía, como es el árabe. Ali Aarrass fue detenido en 2008 cuando comía con su familia en Melilla, acusado de pertenecer a una red de terroristas islamistas, presuntamente encabezada por Abdelkader Belliraj, que más tarde se demostró que nunca existió. Fue investigado en España por Baltasar Garzón y jamás se le encontró relación alguna con el terrorismo yihadista ni se le pudo condenar por delito alguno. Aun así, Marruecos pidió y logró de España la extradición de Ali para juzgarle por los mismos delitos por los que había sido absuelto por la Audiencia Nacional. Naciones Unidas demandó sin éxito a España que no extraditara a Aarrass a Marruecos porque corría «un riesgo muy alto de sufrir tratos inhumanos y degradantes», además de porque atentaba contra el principio ‘non bis in idem’, por el que no se puede juzgar a nadie dos veces por el mismo hecho.
La ONU exige a Marruecos la inmediata liberación de un melillense
Considera que Ali Aarrass fue condenado por terrorismo sin pruebas y con una declaración arrancada bajo tortura J. BLASCO DE AVELLANEDA 14/03/2014
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha exigido a Marruecos, a través de una resolución del Consejo de Derechos Humanos, la inmediata puesta en libertad del melillense, de nacionalidad belga, Ali Aarrass. La resolución insta al gobierno alauí, como estado firmante del pacto internacional relativo a los derechos civiles y políticos, a que saque de la cárcel a Aarrass y a que le indemnice económicamente por los daños ocasionados durante la detención, el arresto y la condena a las que tacha de «injustas e ilegales». La ONU reconoce que el joven belga, nacido y criado en Melilla, ha recibido durante estos últimos tres años un trato vejatorio y degradante en la Prisión Número II de Salé, cerca de Rabat, consentido por un sistema penitenciario, judicial y policial marroquí. Del mismo modo, la resolución dice que Ali Aarrass fue condenado de manera injusta, sin testigos, sin pruebas documentales o periciales y sin derecho a declarar, sobre la única justificación de una confesión firmada bajo duras torturas y en una lengua que él no conocía, como es el árabe. Ali Aarrass fue detenido en 2008 cuando estaba comiendo con su familia en Melilla, acusado de pertenecer a una red de terroristas islamistas, presuntamente encabezada por Abdelkader Belliraj, que más tarde se demostró que nunca existió.
Absuelto en España
Fue investigado en España por Baltasar Garzón y jamás se le encontró relación alguna con el terrorismo yihadista ni se le pudo condenar por delito alguno. Aún así Marruecos pidió y logró de España la extradición de Ali para juzgarle por los mismos delitos por los que había sido absuelto por la Audiencia Nacional. El 26 de noviembre de 2010 el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas demandó a España que no extraditara a Ali Aarrass a Marruecos debido a que corría «un riesgo muy alto de sufrir tratos inhumanos y degradantes», además de porque atentaba contra el principio jurídico ‘non bis in idem’, por el que no se puede juzgar a nadie dos veces por el mismo hecho. España ignoró esta petición y extraditó a Ali el 14 de diciembre de 2010. A pesar de su nacionalidad, Bélgica se desentendió en de su ciudadano que, presuntamente, fue torturado brutalmente durante semanas hasta que firmó una confesión de más de 200 páginas en una lengua que no conoce. Sobre esta única prueba, Aarrass fue finalmente condenado el 25 de noviembre de 2011 a 15 años de prisión. Una pena que rebajada a 12 años en septiembre de 2012. Desde entonces, permanece encerrado en una cárcel de máxima seguridad cerca de la capital marroquí en donde ha recibido continuas torturas y vejaciones, según el Relator Especial contra la Tortura de la ONU Juan Méndez.