· Rabat – Blasco de Avellaneda
Ali Aarrass aparecía en la Sala Primera del Tribunal de primera Instancia de Salé, en Rabat, con varios minutos de retraso y con notables síntomas de un empeoramiento físico.
Bastante más delgado, con la cara y los ojos muy inflamados, mascarilla en la boca y andares muy forzados, teniendo que apoyarse en las paredes para avanzar. Se sumaban dos penosas circunstancias: Por un lado, Ali había decidido hacía una semana emprender de motu propio su cuarta huelga de hambre, primera en tierra marroquí; por otro, el melillense sufre fuertes alergias y en la prisión no le han estado medicando, por lo que, a la fatiga y malestar general propios del hambre extremo, se sumaba la desfiguración del rostro y la dificultad para respirar y articular palabras.
De hecho, ha sido la primera vez en casi una veintena de visitas a los juzgados de Salé que permiten a una persona sentarse al presentarse ante el Tribunal. Los abogados marroquíes, capitaneados por Dadsi, pidieron explicaciones a la Fiscalía e intentaron que el juicio se celebrara, ya que Ali insistió en que podía aguantar.
Pero, el Tribunal insistió en que no estaba el condenado en condiciones de afrontar la vista y ha vuelto a aplazar el dictamen de apelación hasta el próximo lunes 21 de mayo.
Intención de la defensa
Los letrados españoles y belgas, a pesar de lamentar que Ali tenga que seguir en prisión, han acogido con cierto ánimo la decisión del juez. Y es que los distintos equipos de abogados prevén que en estas dos semanas podrán concluir las pesquisas para intentar abrir dos frentes de defensa a favor de Aarrass:
Los equipos de Bruselas y Rabat intentarán conseguir los documentos, retenidos por el Procurador General del Reino, en donde por un lado se muestra la investigación, llevada a cabo en un principio y archivada después, sobre las torturas sufridas por Ali; y por otro, se muestran los informes médicos realizados a Aarrass para constatar las torturas.
Los equipos de abogados españoles y británicos van a intentar abrir una nueva vía de defensa: terminar de demostrar ante el Parlamento Británico y el Consejo de Ministros español –una vez traducida a estas lenguas la sentencia-, que Ali ha sido condenado por “asociación de malhechores y tenencia y tráfico de armas”, unos delitos que no son por los que fue requerido por la Justicia marroquí y extraditado por el Gobierno español, rompiendo los acuerdos bilaterales entre España y Marruecos de 2009, sobre extradición; incumpliendo la Ley de Extradición Pasiva 4/1985; y quebrantando el llamado ‘principio de especialidad’, por el que el país requirente no puede juzgar por un delito por el que no ha sido requerido.
Ali está mejor
Finalmente, en la tarde de ayer, Farida, hermana de Ali, pudo visitarle en la cárcel y convencerle de que deje la huelga de hambre, dadas las nulas garantías de recibir asistencia médica en el caso de extrema necesidad. Además, el servicio médico de la prisión ya ha empezado a tratarle con antihistamínicos y parece que mejora de sus alergias.
http://www.eltelegrama.es/melilla/marruecos_sigue_jugando_con_aarrass_y_convirtiendo_la_justicia_en_un_vodevil-19369.html