Durante estos, días y tras conocer la condena de 15 años, aplicada de manera premeditada por parte del Gobierno Marroquí, que no es lo mismo que decir que por los jueces responsables del caso Aarras, muchos personas, entidades e instituciones locales, nacionales e internacionales celebraron de manera hipócrita EL DIA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Los mismo que hicieron todo lo posible, por que Alí Arras, hoy se encuentre condenado y los mismo que facilitaron de manera cruel la extradición de Ali Arras a Maruecos, son lo mismos que en estos días se llenan la boca de palabras de apoyo a los derechos Fundamentales del Hombre, y llenan columnas y columnas de prensa escrita, con descripciones y defensas hacia lo que no conocen la dignidad de los seres humanos, columnas llenas de pocas verdades y disfrazas de tolerancia.
Alí Arras, se ha convertido en un SÍMBOLO, en el símbolo de la libertad, la dignidad y de los derechos humanos, en el símbolo de las victimas utilizadas por los lideres políticos para cubrir sus errores, en el símbolos de los miles y miles de torturados, en el símbolo de los que están condenados de manera injusta, en el SÍMBOLO de un movimiento que comenzó por su liberación y que hoy reivindica el respeto hacia los derechos humanos de aquellos que bajo su indefensión son utilizados cual conejillos de indias, a manos de unos pocos sinvergüenzas, que con el nombre de hermanos, y conciudadanos manipulan a los más débiles para conseguir ser quienes son a costa de quien sea y de lo que sea. Conseguir el poder, el dinero, la influencia, cayendo en un ego que tarde o temprano se convertirá en el agujero de sus propias tumbas políticas.
Muchos son, lo que esperaban este momento, el de su victoria indecente, la condena de Arras, que son los mismos que mediante avisos de manera infrahumana nos advierten que Arras, permanecerá sin su derecho a la libertad, mes tras mes, años tras año hasta que su familia y amigos nos olvidemos de el.
Otros, presumen de sus buenas relaciones con la casa real alauita, y nos venden la moto que gracias a ellos el muy posible indulto se le otorgara a nuestro SIMBOLO. Pero los que realmente creemos en él y si esos que piden mediante cartas y visitas continuas a Rabat, creyeran relamente en lo que dicen, en la inocencia de Arras, solo consentirían una sentencia donde se le absuelva de todos los cargos que injustamente de imputan. Pero llegados a estas alturas, lo importante es que Arras, vuelva abrazar pronto a su mujer, hija, padres, hermanos y amigos.
PASARAN DIAS, SEMANAS, MESES, AÑOS E INCLUSO SIGLOS, PERO DIA A DIA CON MAS O MENOS ANIMOS PERMANECEROS AL LADO DE LA VERDAD Y LA JUSTICIA LLAMADAS ALI ARRAS.
No podemos olvidar, el sentimiento de lucha, de justicia, de igualdad de compromiso que de herencia corre por la sangre de los ARRAS, ejemplo que un padre, un luchado y una bella persona MUSTAFA YAHYA, inculcó a los suyos, una herencia basada en la honradez y en la dedicación a los más débiles e indefensos, ejemplos que vemos reflejados en todos y cada unos de sus hijos, como FARIDA AARAS y su lucha por los demás en Bélgica.
MUSTAFA YAHYA, que por su lucha y reivindicación por una igualdad justa, un derecho fundamental de los beréberes melillenses, derecho a ser legalmente como cualquier otros ciudadano melillense y ha ser tratado de igual a igual, hoy todavía sufre las consecuencias de TAL GESTO DE IGUALDAD.
Muchos de los que hoy han puesto pegas y pero al caso de Alí Arrás, aun conociendo LA INOCENCIA Y LA INJUSTICIA COMETIDA CON NUESTRO SÍMBOLO, deberíamos de recordar la implicación y lucha de MUSTAFA YAHYA, en el 85, y que las consecuencias negativas que el sufre hoy por dicha lucha, es el beneficio de cientos y cientos de melillenses, que como mínimo debería de hacer un reconocimiento de apoyo a la situación injusta y desagradable que este amor de hombre sufre día tras día al ver la situación de su hijo.
Con estas letras, quiero enviar unas palabras de apoyo a la familia Arras, decirles que la lucha no ha terminado en una condena para nuestro SÍMBOLO, y que ni siquiera terminará con la liberación del que denomino un héroe.
Que somos muchos los que os queremos, apoyamos y creemos en ALI ARRAS Y EN SU INOCENCIA.
Y por último, llamo a la reflexión y a la cordura, a aquellos que solo ven poder y dinero jugando con las libertades y derechos de las persona, haciéndoles saber que todavía hay cabida a la reconsideración a la lógica, y a saber no pedir perdón, pero si hacer lo que ellos saben que tienen que hacer para que esta injusticia acabe.
Ikram Aanan. Mimún.
